La consultora Estudio de Comunicación y Servimedia han presentado el estudio ‘Cuarto poder y empresa’, que analiza la percepción que hay de los medios de Comunicación en los gabinetes de Comunicación corporativos. Enmarcado en la X Edición del Curso de Verano de Servimedia, que este año lleva por título ‘El poder de los medios de Comunicación’ y se celebra esta semana en el Campus de Madrid de la Universidad Rey Juan Carlos, este informe arroja que las agencias de noticias son los medios menos influenciables por las instituciones y las empresas y que la inserción de campañas publicitarias es el método más empleado por empresas e instituciones para ejercer influencia sobre los propios medios de Comunicación.
Los resultados de este estudio revelan, además, que los medios de Comunicación especializados, tanto los impresos como los digitales, son los más inclinados a dejarse influir por las empresas e instituciones. Una capacidad de influencia que se reduce algo en los medios generalistas, ya sean impresos, radios, televisiones y digitales, que obtienen puntuaciones similares. Benito Berceruelo, consejero delegado de Estudio de Comunicación, ha indicado que el objetivo del estudio ha sido el de testar si tras la irrupción de las nuevas tecnologías y las redes sociales continúa existiendo el conocido como Cuarto Poder. ‘Una de las inquietudes de este mundo actual es si el Cuarto Poder continúa teniendo capacidad para ejercer esa etiqueta y la función de control sobre políticas y empresas que debería jugar’, aseguraba el directivo durante la presentación de este informe.
Para la elaboración de ‘Cuarto poder y empresa’, Estudio de Comunicación y Servimedia han realizado 126 entrevistas a responsables de Comunicación de diferentes empresas de nuestro país, con el objetivo de averiguar cómo interpretan estos profesionales de la Comunicación empresarial la relación entre las compañías y los medios de Comunicación. También han querido saber su opinión sobre si los medios actúan como cuarto poder frente a los poderes políticos y económicos establecidos, tal y como se ha considerado tradicionalmente, o si estos responsables de Comunicación consideran que hoy en día este cuarto poder está en manos de las redes sociales.
El 43,7% de los encuestados en este estudio considera que esta influencia de la que habla se da mediante concesiones económicas en forma de publicidad, mientras que el 27,5% opina que se produce a través de amiguismos y un 18,5% cree que se ejerce mediante presiones o concesiones políticas. A pesar de todo, más de la mitad de los entrevistados cree que, a día de hoy, los medios de Comunicación ejercen de Cuarto Poder frente a los tres poderes clásicos (el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial) en favor de la ciudadanía, mientras que un 38,1% ha respondido todo lo contrario.
Además, el informe revela que los medios de Comunicación, según su tipología, también tienen más o menos poder a la hora de condicionar resultados, actividad o reputación en las empresas o instituciones. Y es que muestra que los responsables de Comunicación corporativa entrevistados consideran que es mayor la capacidad de influencia de los medios en las empresas e instituciones que viceversa. En este sentido, la televisión, por su nivel de penetración en la sociedad, es considerada por los encuestados como el medio con mayor poder de influencia, mientras que en segundo lugar se encuentran los medios generalistas (impresos y radios) y los impresos especializados.
Como aseguraba Benito Berceruelo, el otro gran tema del que trata el informe es si las Redes Sociales pueden considerarse un poder tan importante como los medios de Comunicación. El porcentaje de responsables de Comunicación corporativa que ha respondido de forma positiva a esta cuestión es bastante menor que el de aquellos profesionales del sector que consideran a los medios de Comunicación como el Cuarto Poder. Y es que la mayoría de estos dircoms se muestran escépticos sobre el poder de las redes sociales, bien porque creen que tienen menos credibilidad que los medios (26,9%) o bien porque consideran que aún hay varias generaciones de ciudadanos que no participan en ellas (25%).
