La cobertura informativa de Europa Press en las últas actuaciones del Gobierno de Zapatero en temas controvertidos como el matronio homosexual, el aborto,
La crisis se desató a finales de julio del año pasado, pero las ‘medidas preventivas’ para controlar los contenidos controvertidos de la agencia no se hicieron efectivas hasta principios de este año. Según hemos podido saber, Ángel Expósito y Paulino Guerra, director y director adjunto de Europa Press, tuvieron problemas con
Peor suerte corrió Sebastián Carrasco Plaza, entonces redactor jefe de Sociedad y, extensión, responsable de las publicaciones que Europa Press había vertido en los últos tiempos acerca de temas tan controvertidos como el matronio gay, el aborto, los anticonceptivos, el divorcio o el Vaticano, tratados bajo un enfoque con el que los propietarios de la agencia no comulgaban. Desde su naciento en 1957, Europa Press ha estado vinculada a una familia fuertemente católica y cercana al Opus Dei.
Tras 17 años en la empresa, con experiencia y valía ampliamente demostradas, Carrasco tuvo una ‘salida en rosa’. De puntillas y sin hacer ruido, dejó la sección de sociedad para ponerse al cargo de OTR, la hermana pequeña de EP. Cristina Buhigas, entonces responsable de la agencia, abandonó su cargo. Por su parte, Rosana Ribera de Gracia, fue nombrada como nueva subdirectora –cargo hasta entonces no existente en la empresa de la sección de sociedad y como ‘periodista católica, apostólica y romana’ –así la definen sus compañeros fue nombrada para poner a tono la sección y encaminarla hacia una línea más afín a los planteamientos de
Como director de la sección, sustituyendo a Carrasco, fue nombrado Antonio González, hasta entonces responsable del servicio de salud. Parece ser que González desempeña un papel mediador entre los redactores y Ribera, y funciona como catalizador entre el trabajo de éstos y las exigencias de la recién estrenada subdirectora. Con todo, la destitución de Carrasco y los nuevos nombramientos no se dieron a conocer hasta varios meses después de que fueran efectivos, coincidiendo con un buen número de cambios en el organigrama de la agencia. De este modo, la maniobra pudo pasar desapercibida en el panorama mediático.
Según nos han contado, el proceder de Ribera consiste en revisar las noticias ‘controvertidas’ y apoyar todas las notas con declaraciones de asociaciones como el Foro de
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