“Nuestro país es uno de los cinco países de la Unión Europea, junto con Bélgica, Luxemburgo, Alemania e Italia, que más agua consume”. Este es uno de los datos con los que el periodista Carlos Díaz-Güell pinta la situación general del agua como recurso y que sirve como contexto para explicar la fallida privatización del suministro de aguas catalanas por parte del gobierno de Artur Mas y Acciona en el libro Aguas turbias, editado por el diario Crónica Global.
La privatización de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) comenzó en 2012 y es “la mayor privatización catalana de la historia”, según Cristina Farrés, la coautora del reportaje. Los actores fueron, en el lado político Convergència i Unió, liderado por Artur Mas, y en la parte empresarial Acciona, compañía liderada por la familia Entrecanales.
ATLL es la encargada de proveer agua a las principales suministradoras del Área Metropolitana de Barcelona y alrededores, un total de 4,5 millones de habitantes. En 2012 fue concedida a Acciona por un período de 50 años y por 1.000 millones de euros. El asunto aún sigue abierto y desde entonces, las críticas para revertir la privatización se han hecho más fuertes y se batalla en tribunales para conseguirlo. Los motivos que llevaron a Mas a vender el agua de los catalanes no están claros aún: si por necesidad de cuadrar las cuentas públicas autonómicas o por simple ideología.
El libro está dividido en dos partes. Díaz-Güell se encarga del contexto, de hacer comprender al lector la situación del agua y por qué es tan importante su gestión. Su contexto es completo: habla de sostenibilidad, almacenes de agua, consumo o sistema tarifario. El periodista incluso concede que la gestión privada del agua es “una alternativa incontestable”, puesto que la gestión de la misma en España suele ser municipal y/o autonómica, y “ambas administraciones están cada vez más endeudadas”.
En el contexto, Carlos Díaz-Gúell también dibuja un retrato completo de los Entrecanales, la familia propietaria de Acciona. “Siempre cerca del poder” (desde el franquismo hasta la actualidad), han ido posicionando a su compañía en el sector energético. Poseen activos en el mundo de las energías, desde renovables hasta nucleares, además de estructuras de ingeniería civil (aeropuertos, puentes, canales, embalses…). “Sin embargo, su inmersión en el negocio del agua ha dado los Entrecanales más de un quebradero de cabeza”, explica Díaz-Güell, que proporciona todos los detalles de tan singular familia.
Con todos los datos, el lector se sentirá preparado para leer el relato de la periodista Cristina Farrés, que narra con precisión lo acontecido. Farrés no deja ningún cabo suelto y habla de administraciones, políticos y empresas.
El libro es una firme apuesta de Crónica Global por el Periodismo y por la información. Tal y como indica Xavier Salvador, director del diario, en la introducción “explicar a la opinión pública qué sucede en su entorno es la obligación de un periodista. Fiscalizar a los poderes públicos cuando cometen abusos debería ser una de las prioridades de los medios de comunicación”. En general, los lectores agradecerán el periodismo reposado, repleto de datos, que pone los puntos sobre las íes y pretende informar al lector sobre todo lo demás.
El libro inaugura una colección editorial de Crónica Global. Otros títulos que se están preparando y saldrán a la luz próximamente son: Diamantes Sucios (acerca de Jordi Cinca, el responsable de las finanzas andorranas) o Sumarroca (el mayor mercader de la corte de Pujol).
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