{wbamp-hide start} {wbamp-hide end}
Mal comienzo de semana para el Ibex que después de las fuertes caídas vividas la semana pasada en el comienzo de sesión se dejaba cerca del 0,5%, poniendo en peligro la cota de los 8.800 puntos, con la prima de riesgo disparada hasta los 120 puntos básicos.
En el resto del continente europeo sus principales índices también comienzan la semana cotizando con recortes, contagiados en gran medida por los descensos registrados el pasado viernes en Wall Street, y con numerosos frentes abiertos.
En el caso del CAC 40 parisino, los enfrentamientos vividos este pasado fin de semana en el país galo entre el ejecutivo y los manifestantes conocidos como chalecos amarillos, continúan poniendo en un serio aprieto al presidente Macron haciendo que su principal índice se desinfle cerca de medio punto porcentual (0,51%). Mientras que en Alemania el DAX pierde en sus primeros minutos de compás casi un 0,9%.
También Italia vuelve a estar en el foco de atención, y es que este miércoles su gobierno tiene previsto presentar a la UE el nuevo borrador del déficit presupuestario para 2019. A la espera de su aprobación o no, el MIB registra la caída más acentuada hasta el momento, cifrada en un 1,07%. Por último, en la capital británica el Ftse londinense amanece más tímido con pérdidas del 0,042% en una semana decisiva para el Brexit que se somete a votación ante el parlamento mañana martes 11 de diciembre.
Respecto al mercado de divisas, todo parece indicar que la presión que existe sobre la deuda estadounidense ha conseguido que el euro se fortalezca en la sesión de hoy subiendo un 0,5% frente al dólar y fijando su cambio en los 1,14 dólares. Mientras que las dudas sobre la futura relación entre Reino Unido y la UE debilitan a la libra haciendo que la divisa británica ceda terreno hasta cambiarse por 1,27 dólares.
Por último, ya en el mercado de materias primas, el precio del crudo se dispara ante la cumbre de la OPEP que tuvo lugar la semana pasada y en la que se acordó una rebaja en la producción, haciendo que el barril de crudo Brent (referente en Europa) avance su cotización hasta los 62 dólares por barril, y el West Texas (referente en EEUU) se fije en los 52.
