En la Tierra a jueves, 28 marzo, 2024

Las ciudades inteligentes (Smart Cities): conoce cómo vivirás dentro de unos años

Imagina un ascensor que al entrar en él te reconozca y te ofrezca la mejor ruta para llegar sin problemas a tu oficina, o una prenda de ropa capaz de tupirse si hace frío o soltarse si hace calor, o una adhesivo en tu cuerpo que mida tu ritmo respiratorio y constantes vitales mientras haces ejercicio. Ahora deja de imaginar porque muchos de estos proyectos que parecen del futuro son ya una realidad y van a cambiar nuestras vidas. De esto y mucho más se habló en el Big Data to Action 2017. Este evento organizado por la Madrid School of Marketing (MSMK) congregó a un gran número de expertos en soluciones digitales del mundo empresarial que hablaron de lo que el futuro depara, y de lo que es ya presente. Es lo que muchos llaman la 4ª Revolución Industrial, relacionada con la digitalización masiva de ciudades enteras, convirtiéndolas en Smart Cities (ciudades inteligentes) gracias la tecnología Internet of Things (IoT), encargada de que todo lo que nos rodea esté conectado a Internet e interconectado entre sí a la vez.

Según estimaciones de Endesa sobre las Smart Cities, para el año 2050, el 85% de la población mundial vivirá en ciudades. Para acoger a tal ingente cantidad de personas estas ciudades no pueden permanecer como hasta ahora, será necesaria una transformación profunda que haga que la habitabilidad y convivencia de todos sea posible. Es para eso para lo que las principales empresas proveedoras de tecnología digital del mundo están trabajando. Y para explicar a lo que se dedican asistieron como ponentes al Big Data to Action 2017. Porque para tener una ciudad inteligente es necesario que sus edificios lo sean, que su transporte lo sea (se estima que para el año 2040 uno de cada tres coches será eléctrico), y yendo más allá, que sus objetos lo sean.

La tecnología de las Smart Cities va dirigida fundamentalmente a mejorar los servicios que se ofrecen a la gente, servicios provenientes de empresas privadas o de la Administración Pública. Algunos ejemplos aplicados de esto último es algo tan sencillo como el alumbrado público. Gracias a la tecnología IoT las farolas de las ciudades serán, en poco tiempo, capaces de detectar movimiento, monitorizar el tráfico o detectar conglomeraciones o posibles riesgos. Otro punto interesante es el conectar todos los vehículos, públicos o privados, de una ciudad con elementos de la infraestructura urbana, como peajes o semáforos consiguiendo un modelo holístico de transporte que lo haga más eficiente, detectando incluso aparcamientos libres a tiempo real.

 

Una tecnología para servirlos a todos

Para Natalia Clavero, Responsable para el mercado de Energía y Minsait Digital Technologies & Analytics de Indra, para convertir las ciudades en inteligentes se necesita la implementación de sensores que sean capaces de monitorizar todo lo que ocurre, “esto te permite recopilar información y procesarla que es donde está el gran lío”. Para Clavero un ejemplo práctico de los beneficios de la monitorización es que tu móvil sea capaz de sugerirte la ruta más rápida para ir a un sitio, con información detallada del tráfico o incluso, “dependiendo del día de la semana tu móvil sabe qué vas a hacer”. Hay que decir que mucho se está hablando de la inteligencia de las ciudades, pero ¿y el mundo rural? Según la responsable de Minsait, la digitalización está llegando a todas partes, “aunque es verdad que se pueden materializar menos” en según qué lugares, aunque Clavero asegura que al final estará todo tan monitorizado que estés donde estés serás partícipe de los beneficios.

{wbamp-hide start}

{wbamp-hide end}

Pero aunque esto no haya hecho más que empezar la hiperconectividad ya está aquí. Un dato que puede resultar inquietante es que Google acierta en 1 de cada 3 veces que nos localiza, ya no en la calle, sino en interiores. Este es solo un ejemplo de nuestra presencia en la Red, que unida a la geolocalización ofrece datos precisos de nuestra posición en todo momento. Y lo cierto es que para que las Smart Cities funcionen correctamente necesitan de la implicación de sus habitantes, y en muchas ocasiones de la cesión de información de muchos de los aspectos que rodean nuestra vida. Pero estos datos no los daremos nosotros, lo harán nuestras cosas, obteniéndose el archiconocido Big Data.

Cabe preguntarse entonces qué nivel de protección tendrán los datos que sobre nosotros vertamos a Internet. Bernardo Campillo, Head of New IOT Business and Innovation en Telefónica, considera la seguridad como algo prioritario, “sobre todo cuando compartimos la información a través de tecnología IoT”, porque compartimos muchos más datos a través de muchos más sensores. Y sin embargo, para Campillo, los datos que compartimos en internet se encuentran “en el eslabón más débil de la cadena de seguridad”. Y es que a pesar de que los dispositivos desarrollados ya vienen con altos índices de protección en su diseño, “el tener millones de puntos conectados supone tener millones de puntos asegurados”, desde pequeños dispositivos hasta los elementos de “la nube”.

{wbamp-hide start}

{wbamp-hide end}

Ganan empresa y ciudadano

La incorporación de esta nueva tecnología facilitaría no solo la vida de las personas sino la de las empresas proveedoras de servicios, que sin estas soluciones digitales verían imposible realizar su trabajo de forma controlada. Esta revolución digital afecta especialmente al sector eléctrico quien ya ve que la naturaleza de su cliente es a la vez la de usuario, con capacidad de elección, y con el que deberán establecer estrategias de conversación, particularizando cada vez más los servicios que proveen. Este nuevo contexto está cambiando las reglas del juego, lo que a su vez está trayendo otras formas de negocio. La nueva situación requiere que las empresas provean a sus clientes de información 360 sobre sus datos de consumo, llegando a ofrecerles modelos comparativos de clientes con comportamientos similares para que reflexionen sobre un consumo responsable. La multinacional española Indra ya cuenta con tecnología capaz de agrupar a las personas con comportamientos similares (clusters) para poder diseñar servicios a su medida.

Estas nuevas incorporaciones tecnológicas servirán a las empresas no solo para suministrar un mejor servicio sino para ahorrar dinero y controlar sus costes. Personas como Daniel Vélez, experto analítico en Innova – TSN; o Natalia Clavero, trabajan para acercar la tecnología de las Smart Cities a las empresas del sector eléctrico en la misión de combatir el fraude. Empresas como Indra han desarrollado soluciones digitales capaces de detectar el fraude eléctrico en zonas de monitorización tan complejas como el mundo rural. Las herramientas proveídas por la empresa de Fernando Abril-Martorell están capacitadas para detectar con un 90% de efectividad a los “no clientes” que se enganchan de manera fraudulenta a una red eléctrica que no pagan. Pero la tendencia sigue girando en torno a pasar de un modelo de actuación reactivo a uno predictivo, lo que supondría ahorros de hasta un 47%.

Implicación de la Administración Pública

Según Bernardo Campillo los poderes públicos son conscientes de las ventajas que tiene el modelo Smart City y tratan de invertir en ello, “otra cosa es el dinero que haya”. El responsable de IOT Business and Innovation de Telefónica señala que dependiendo de la región del mundo a la que vayas encontraremos países con necesidad de invertir en cosas más básicas antes que en tecnología para Smart Cities, pero Europa cuenta con planes de subvención en proyectos de innovación, y España sigue un modelo parecido. Ciudades Inteligentes de España como Madrid o Barcelona desarrollan tecnología para gestión del tráfico, Sevilla está digitalizando su puerto y Santander avanza en el Smart Parking. Estos son solo algunos ejemplos donde las instituciones han apoyado proyectos tecnológicos encaminados al desarrollo de una Ciudad Inteligente.

Por su parte, Javier Bernal, Director de Ventas de nuevas instalaciones de Kone y profesor en la Madrid School of Marketing, cree que lo que fundamentalmente necesita el sector es “una estabilidad legislativa, unas regulaciones que no varíen en exceso”. Bernal cree necesario que las autoridades de los países se alineen con los empresarios y personas que conocen en detalle el sector. Al estar en contacto con el mundo de la educación, también cree pertinente que las asociaciones empresariales y gubernamentales establezcan vínculos de unión para que la enseñanza “no sea tan teórica y sea más práctica, apoyando a nuevos talentos”. Finalmente cree que la inversión necesaria puede venir a partes iguales de las instituciones públicas como de las privadas.

{wbamp-hide start}

{wbamp-hide end}

¿La digitalización de las ciudades inteligentes deshumaniza?

Bernardo Campillo no lo cree, y señala que grandes líneas de trabajo de las Smart Cities en el mundo están enfocadas en la transparencia. Se trabaja para “crear canales de comunicación bidireccional entre el ciudadano y las instituciones, incluso en sus procesos”. Campillo considera que el ciudadano conectado o e-cityzen tiene más herramientas y canales que en tiempo real le dicen lo que está pasando. Desde las Apps o webs, la participación ciudadana se incrementa, si un ciudadano “considera que tiene problemas con por ejemplo la gestión de residuos, puede comunicar una incidencia”. Finalmente apostilla que “la transformación digital de las ciudades conlleva la transformación digital de la comunicación de los ciudadanos con la Administración y sus procesos”. Para Javier Bernal es necesario poner al cliente en el centro y sobre todo apostar por la sostenibilidad, “lo que hacemos hoy tiene una repercusión en el futuro y por eso somos una de las empresas más sostenibles del mundo”.

{wbamp-hide start}

{wbamp-hide end}

Seguiremos informando…

Elaborado por: Manuel Álvarez y Sergio Sarabia

NOTICIAS RELACIONADAS

Relacionados Posts

Premiados de la XX edición de 'Los mejores de PR'

Noticias recientes

Newsletter
Logo prnoticias

Suscríbete a nuestro newsletter!

Recibirás nuestro boletín de noticias y contenido exclusivo.